La autoridad de Atar y Desatar

Mateo 18:18-19
«De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos»

Introducción –
Dios ha colocado gran confianza en cada creyente. Tanto que nos ha dado autoridad aquí en la tierra. Tanto que Mateo 18.18 dice lo que atemos en la tierra será atado en el cielo y lo que desatemos aquí en la tierra será desatado en el cielo. Dios ha colocado gran confianza en el ser humano. Es importante que entendamos esta autoridad que Dios nos ha dado para atar y desatar las cosas en la tierra e íntegramente caminar en las cosas que Dios tiene para nosotros.

El poder para atar y desatar –
Jesús le dio a cada creyente el poder para atar y desatar cosas aquí en la tierra. En este versículo las palabras atar y desatar eran comúnmente usadas entre los judíos en el sentido de prohibir y permitir. Esto significa que cuando Jesús hablo sobre atar y desatar, estaba hablando de permitir y prohibir. En otras palabras Jesús estaba diciendo que cualquier cosa que hagamos en acuerdo con las direcciones de Jesús y en obediencia a Su voluntad será ratificado en el cielo. Hay varios significados para la palabra atar. Significa encadenar, obstaculizar, amarrar las manos y los pies, mantener en cautividad, encerrar o tomar cautivo. Se usa para dar el sentido de poner una correa en un perro o domar a un caballo salvaje. Jesús estaba explicando que le había dado ese tipo de autoridad a cada creyente.

¿Cómo recibimos la habilidad para atar?
Para poder caminar en la autoridad de atar y desatar debemos entender unas cuantas cosas.

1. El diablo ya está derrotado y sin poder.-
Lo primero que debemos entender es que Jesús ya ha derrotado al diablo (Colosenses 2:13-15). Jesús pagó el precio por el pecado, derrotó al diablo y lo dejo sin poder por toda la eternidad (1 Corintios 15:55-56). Como creyentes debemos entender que Jesús le despojó al diablo de toda autoridad y nos la dio a nosotros (Lucas 10:19).

2. Tenemos las llaves del Reino del cielo.-
Mateo 16:19 nos muestra como Jesús nos dio las llaves del Reino del cielo. Ya que tenemos las llaves del Reino del cielo, tenemos acceso a las leyes y las cosas que gobiernan al Reino del cielo. Tenemos la habilidad de aplicar esos principios y recibir las cosas que la Biblia promete. En la Biblia, las llaves son un símbolo de poder y autoridad (Isaías 22:22, “y pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; y abrirá, y nadie cerrará; cerrará y nadie abrirá”).

2. Literalmente aplicar lo que la Palabra de Dios dice y vivir en la autoridad de Dios.-
Tenemos autoridad porque la Palabra de Dios nos da autoridad. Ya que tenemos autoridad, debemos ejercer esa autoridad o si no, no seremos buenos mayordomos de la gracia que Dios nos ha dado. Una autoridad santa viene únicamente al aplicar correctamente la Palabra de Dios en una cierta situación. Por tanto, como creyentes nuestra responsabilidad más importante es la de incrementar nuestro conocimiento y entendimiento de la Palabra de Dios. Entonces podremos aplicar nuestra autoridad correctamente (2 Timoteo 3:16).
Cuando y como atar.-
Debemos atar cuándo hacemos guerra espiritual, en oración, intercesión, y al pelear la buena batalla de la fe. A pesar de que el diablo anda como león rugiente buscando a quien devorar (1 Pedro 5:8), la sangre de Jesús niega su poder.
En Efesios 4:27, la Biblia dice que no debemos darle lugar al diablo. Nuestra respuesta como creyentes debe ser la de resistirle y la Biblia dice que él huirá de nosotros (Santiago 4:7

La palabra “huirá” en Santiago 4:7 significa correr aterrorizado. Él corre aterrorizado, no porque seamos personas especiales, sino por la autoridad que Dios nos ha dado.
Por ejemplo en muchas ciudades del mundo hay semáforos que rigen él trafico. Ocasionalmente surgen problemas con esos semáforos y no funcionan correctamente. Cuando no están funcionando bien, se llama a los policías para que ayuden a dirigir él trafico. Controlan al trafico haciendo señales con sus manos.

Con esa señales pueden controlar él trafico. Usualmente, los vehículos que están dirigiendo son mucho más grandes que los oficiales. Los conductores de los autos bien podrían atropellar a los oficiales con la fuerza del auto. Pero el oficial de policía puede extender su brazo y todo él trafico se detendrá. Él trafico no se detiene por que él tenga un poder para detener al trafico con tan solo su brazo, mas bien se detiene porque el policía tiene la posición de un oficial y tiene a todo el poder del gobierno respaldándolo si lo necesita. Él tiene autoridad debido a su posición.

Lo mismo es cierto con nosotros los creyentes. Ocupamos la posición de ser hijos de Dios, por tanto, tenemos la autoridad de Dios respaldándonos.
Otro ejemplo son los leones cuando están cazando. Cuando un león se encuentra cazando a un grupo de cebras, nunca busca a las más fuertes, saludables y rápidas. Ese león nunca probará carne fuerte y buena. Solo busca a las más débiles, enfermas y lentas. Esas son las más fáciles de atacar. Lo mismo es cierto en nuestro caminar cristiano. 1 Pedro 5:8-9 dice que el diablo busca a quien devorar. No puede devorar a quien quiera. A quienes devora son a aquellos que no saben quienes son en Cristo.

ARMAS USADAS PARA ATAR AL ENEMIGO

Es importante cuando vamos a la batalla, saber que armas nos han sido dadas para luchar.

1. La sangre de Jesús.-
Apocalipsis 12:11. La primera arma que tenemos es la sangre de Jesús. Sin importar la situación que estemos encarando o que encaremos, la sangre de Jesús fue suficiente para pagarlo todo (Romanos 8:37-39). Ahora somos más que vencedores en nuestra batalla con el diablo y los deseos de este mundo. Debemos tener fe en la sangre de Jesús, de que cuando Él pagó el precio del pecado, lo hizo una ves y eso fue suficiente para darnos la victoria.

2. El nombre de Jesús.- Marcos 16:17. Una de las armas más poderosas que tenemos es el nombre de Jesús. Cuando vamos a la batalla no lo hacemos en nuestro nombre. Lo hacemos en el nombre de Jesús. Jesús nos ha dado su nombre para pelear. Por ejemplo si fuese a un supermercado y tome algo y me salgo con ese producto sin pagar, lo mas seguro es que me arresten por robar. Pero si yo fuera el hijo del dueño del supermercado, y mi padre me hubiera enviado a traerle algo, seria una historia diferente. Yo estaría hiendo en su nombre y eso me daría cierta autoridad. Lo mismo es cierto en nuestro caminar cristiano. Estamos viniendo en el nombre de Jesús y Dios es nuestro Padre y eso nos permite ciertos privilegios.

3. Tenemos poder en la alabanza.- En los tiempos de guerra, en la época que fue escrita la Biblia, muchas veces enviaban a los que tocaban instrumentos primero. La razón por ello es que hay poder en la alabanza (2 Crónicas 20:21-22). Poder es desatado cuando escogemos alabar al Señor en medio de situaciones adversas. No solo alabamos a Dios cuando las cosas van mal. Alabamos a Dios todo el tiempo.

Desatar.- El poder de desatar significa invalidar el poder de Satanás. Disolver, quebrar, destrozar, derretir y apagar, soltar, liberar de cautiverio, soltar de la prisión, restaurar la salud a una persona, liberar, soltar las cadenas, dar libertad. Tiene que ver con vida en el Espíritu y la libertad que viene con la redención. Continuamente apunta hacia la obra liberadora de Jesús de la atadura del hombre al pecado, sufrimiento y Satanás. Lucas 13:11-13 es la historia de una mujer quien había estado oprimida por un espíritu de enfermedad por 18 años. Jesús la desató de esta enfermedad y la liberó. Esta es una ilustración de lo que desatar pude significar en la vida de fe y oración para la gente que usa la autoridad de atar y desatar como parte de sus armas espirituales.

Atar y desatar.- Mateo 16:19 dice que Pedro tiene la autoridad para atar y desatar, pero Mateo 18:18 le está hablando a todos los discípulos. Este es un gran honor el que Jesús está poniendo sobre todo creyente. Jesús no solo tomará nota de nuestras declaraciones de atar y desatar, sino que las confirmará con señales y prodigios.

Declaraciones acerca de la autoridad de atar y desatar.-
Mientras más personal las hagamos, más cerca estaremos a la mente de Cristo. Esta es la comisión para todos los cristianos. No debemos atar o desatar a las personas, pero debemos atar a los espíritus que motivan a esas personas y liberarlas de su atadura. Lucas 10:19 dice que Él nos da poder. La palabra poder en este versículo significa habilidad. Jesús nos ha dado la autoridad para pisotear a los espíritus demoníacos y a todo el poder del enemigo. Nadie debe ser una victima, cuando Jesús nos dijo que seamos victoriosos.

Ejemplo de lo que atar y desatar puede hacer en el nombre de Jesús:
Atar la confusión y desatar o soltar paz y fe.
Atar la enfermedad y soltar salud.
Atar la pobreza y desatar prosperidad.
Atar accidentes y desatar seguridad.
Atar él desanimo y desatar la confianza.

Decir no a la voluntad del diablo de robar, matar y destruir; decir si a la voluntad de Dios de darnos vida en abundancia.

Es por fe que usamos nuestra autoridad de atar y desatar así como en toda área de nuestro caminar cristiano.

Tomado de: Restaurando la tierra

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